Pintar con la mano izquierda

Para realizar estos dibujos nos fijamos en otros dibujos ya realizados por unos niños Italianos, bastante bien logrados, de unos cuatro o cinco años. Al hacerlos utilizamos la mano izquierda e imitando los movimientos que el niño realiza al pintar.

Elefante y toro

Podemos decir que el dibujo y la pintura son las actividades plásticas por excelencia, aunque no las únicas. Según  la teoría de Lowerfeld sobre la evolución del gesto grafico, que se desarrolla por el condicionamiento que encuentran los niños en su desarrollo psicomotor, y que el educador debe conocer, para ofrecer en cada caso los recursos y técnicas más adecuados para cada momento evolutivo:

Etapa del garabateo, de 2 a 4 años aproximadamente. Dentro de esta etapa a su vez se diferencian tres subetapas. 

o Garabateo incontrolado: La primera parte del brazo que se desarrolla es el hombro, más tarde hacia los 18 meses, el niño consigue doblar el codo con control, y es este movimiento de flexión-extensión del antebrazo el que permite la realización de los primeros trazos, que serán rectos o ligeramente curvos, de diferente longitud y dirección, trazos impulsivos e incontrolados, movimiento por el movimiento.

El niño en este momento disfruta con el movimiento del brazo, no con la creación artística; no tiene control visual sobre su mano, y a menudo mira hacia otro lado. 

o Garabateo controlado: esta etapa comienza aproximadamente a los 30 meses, y en ella sigue predominando el disfrute motriz de la actividad aunque se inicia un control global del movimiento y se introduce la articulación de la muñeca en el mismo, por lo que los trazos empiezan a ser redondeados, hay un intento por dirigir la mano y controlar el trazo más poder repetirlo. En un primer momento será el ojo el que siga el movimiento de la mano, para luego empezar a conducir ésta y ser la vista la que guíe a la mano, lo que permite cerrar las figuras, primero circulares y más tarde rectangulares. El niño empieza a tomar conciencia de la situación espacial; el uso del color es secundario 

o Garabateo con nombre: a los 3 años y medio el niño empieza a dibujar de forma intencionada y es en ese momento cuando da nombre a sus producciones. Es importante que sea el propio niño el que nombre a sus dibujos, y no forzar una visión adulta del garabato, poniéndole nosotros nombres. El niño empieza ahora a utilizar el color intencionadamente para dar diferentes significados a su producción, pero el color todavía no tiene relación directa con el objeto que representa (el mar puede ser amarillo, y el cielo verde, por ejemplo).

Es una etapa de mucha trascendencia en su desarrollo, es un indicio de que el pensamiento del niño ha cambiado.

Etapa preesquemática: entre los 4 y los 7 años el niño controla perfectamente el movimiento de la muñeca y añade a este la prensión del pulgar, lo que le permite crear líneas discontinuas voluntariamente, controla también la velocidad del trazo. Las formas que dibuja están relacionadas con el entorno que le rodea y empiezan a ser representaciones reconocibles para los adultos.

La utilización del color es totalmente voluntaria, y se disfruta con ella, pero en muchos casos el niño le sigue escogiendo más por gusto o preferencia personal que como correspondencia con la realidad.