Nos ponemos en el lugar de un niño con discapacidad

Esta vez nos ponemos en el lugar de un niño, y en concreto, en un niño con parálisis cerebral, sordera o ceguera. Como en otras actividades escuchamos una canción de fondo que nos ayuda a imaginar.

Comprobamos de primera mano que no es nada fácil expresar a través del dibujo lo que deseas sintiéndote como  un niño con algún tipo de problema. 

En mi caso yo elegí ponerme en el lugar de una niña ciega. Me vendé los ojos y con mi mano izquierda y pintura de dedos intenté expresar lo que la música me transmitía, en este caso, la libertad del vuelo de una mariposa. Y este fue el resultado: